Ética, libre albedrío, que dos conceptos tan aparentemente sin conexión pero que en estas dos últimas semanas me han llevado a encontrar una vinculación entre ambos términos.

Esta entrada inicialmente seria solo sobre uno de los tres artículos que comparto, pero me han llegado 2 artículos que no podía dejar fuera, que para mí se complementan, que muestra la relación lineal que, y me atrevo a decir, entre nosotros los seres humanos como creadores, desarrolladores de la IA  y la inteligencia artificial en sí.

Buscamos  desarrollar una IA ética que respete  al ser humano y el entorno. Hasta el momento he escrito varias entradas sobre el tema, entre ellas

De robots éticos a personas éticas con robots

Entonces me encontré con el articulo: De robots éticos a personas éticas con robots en la Revista TELOS de Telefónica con un cambio de timón de la mano de Juan Ignacio Rouyet Ruiz del que solo saco breves párrafos que me llamarón la atención, que hay que tener en cuenta, según mi parecer, en el desarrollo de la IA.

[…] la ética en la inteligencia artificial no es cuestión —solo— de emitir códigos de buenas prácticas por parte de las organizaciones (códigos deontológicos), sino de profundizar en cuál es el fin específico de la inteligencia artificial, qué virtudes queremos desarrollar para conseguir tales fines y cuáles son sus consecuencias. […]

[…] Pensamos que la inteligencia artificial es autónoma, pero tan solo es un objeto sujeto a un software. Por ello quizá no quepa hablar de una ética para las máquinas, sino de una ética para los humanos que utilizan la inteligencia artificial. […]

[…] Tener una inteligencia artificial ética es tener seres humanos que buscan ser mejores personas usando la inteligencia artificial […]

[…] un sistema inteligente dejaría de ser ético si usurpa dicha autonomía y evita que nosotros tomemos decisiones. […]

Espero haber lanzado un buen cebo para vuestra curiosidad y os leáis  todo el artículo.

Los cerebros ‘hackeados’ votan

Justamente, y tomando el último texto extraído del artículo de Juan Ignacio Rouyet: “un sistema inteligente dejaría de ser ético si usurpa dicha autonomía y evita que nosotros tomemos decisiones” me lleva al segundo artículo: Yuval Noah Harari: Los cerebros ‘hackeados’ votan.

Un artículo donde se pone en cuestionamiento el Libre albedrío, en su inviolabilidad, y con el que estoy de acuerdo, el libre albedrío es un mito.

Como Yuval dice: este mito fue conveniente en siglos anteriores, pero actualmente es peligroso tener fe ciega en creer que gracias al libre albedrío nuestras decisiones son totalmente independientes de cómo nos sentimos y de las influencias del entorno.

Esta fe ciega nos lleva a no tratar de conocernos mejor a nosotros mismos, de ver como las emociones, los sentimientos nos afectan en la toma de decisiones, en como agentes externos se aprovechan de dichas emociones, sentimientos para llevarnos por el camino que ellos pretenden y nosotros creamos que estamos actuando por libre albedrio, cuando somos sutilmente, descaradamente manipulados por dichos agentes externos para seguir el camino por ellos decidido y no por el que a nosotros nos puede ser conveniente (que sí, que a veces coinciden dichos caminos, pero por lo general, no está siendo así).

Os dejo ahora  unos cuantos párrafos de este articulo buscando atraer vuestra curiosidad para leer el artículo completo.

[…] Los seres humanos toman decisiones, pero nunca son decisiones independientes. Cada una de ellas depende de unas condiciones biológicas y sociales que escapan a mi control. […]

[…] Si observa con atención su mente, se dará cuenta de que tiene poco control sobre lo que ocurre en ella y que no decide libremente qué pensar, qué sentir, ni qué querer. […]

[…]No, nunca va a pasar eso. Nadie conseguirá jamás piratear el espíritu humano porque contiene algo que va más allá de los genes, las neuronas y los algoritmos. Nadie puede predecir ni manipular mis decisiones porque mis decisiones son el reflejo de mi libre albedrío”. Por desgracia, ignorar el problema no va a hacer que desaparezca. Solo sirve para que seamos más vulnerables. […]

“El libre albedrío se desploma a causa de la inteligencia artificial”

Y pasamos al tercer artículo, este una entrevista al filósofo Éric Sadin: “El libre albedrío se desploma a causa de la inteligencia artificial”. Aun escribiendo estas líneas estoy dudando en quitarlo, sencillamente por el título, pues, como ya he comentado, estoy con Yuval, de que el “libre albedrio” es un mito, que tal como se definió originalmente, cuando apenas conocíamos como funciona nuestro cuerpo, nuestra mente, y aunque aún nos queda mucho camino, ya queda claro que el libre albedrio queda en la esfera de los mitos.

Aun así, esta entrevista a Eric Sadin toca aspectos interesantes sobre nuestra perdida de autonomía, de decisión, de cómo las tecnológicas nos conoce mejor que nosotros mismos y consiguen condicionarnos sin darnos casi cuenta.

[…] Sí. Nos dirigimos hacia la muerte de la figura humana según el modelo de la Ilustración, que antes fue el del Renacimiento. Es decir, un ser humano dotado de la capacidad de definirse libremente a sí mismo y de actuar con responsabilidad, que es la noción sobre la que se erige todo nuestro régimen jurídico. Si delegamos cada vez más decisiones individuales y colectivas ante esos sistemas tecnológicos, perderemos nuestro libre albedrío y nuestra capacidad política. Yo abogo por reintroducir lo sensible, la contradicción, la imperfección, el miedo al contacto con otro y al conflicto, cuando este sea necesario. […]

Conclusión o mejor dicho, Recapitulación

¿Cuál es vuestra conclusión?, La mía es que la mejor forma de evitar esta pérdida de decisión, además de limitar el alcance de los algoritmos, empezar con trabajo personal de autoconocimiento, porque la mejor forma de evitar la manipulación es conociéndonos mejor a nosotros mismos.

Quizás en épocas anteriores no había sido tan perentorio el conocerse mejor uno mismo, aunque siempre ha sido conveniente pero ahora, que han aprendido a conocernos demasiado bien y no en pocas ocasiones mejor que nosotros mismos con lo que nos pueden llevar por donde quieran y nosotros, mientras tanto pensando que lo que estamos haciendo es por decisión propia y no inducida por terceros.

¿Como ser éticos si quizás tan solo estamos haciendo lo que ciertas personas pretenden que hagamos mediante una hábil manipulación? ¿Dónde queda nuestra responsabilidad, nuestro empoderamiento como personas?

El Auto empoderamiento viene de la mano del autoconocimiento, solo conociendo como nos afecta las emociones, los sentimientos, solo de este modo podemos gestionarlos, que es totalmente distinto a reprimirlos, como hacia Spock en Star Trek.

Solo cuando estamos empoderados podemos establecer y respetar unos principios éticos en beneficio de toda la comunidad, de todo el planeta. De otro modo seremos como títeres en manos de quienes solo saben mirar su propio ombligo, perjudicándonos nosotros mismos y a nuestro entorno en el proceso.  De este modo no hay Ética que se sostenga al renunciar a ser responsables sobre nuestras vidas y dejar que otros la usen a su capricho.

El libre albedrío quizás siga siendo un mito, pero al conocernos mejor a nosotros mismos, no podremos evitar que las cosas sucedan, pero lo que si podremos hacer es modificar nuestra respuesta ante eso que nos pasa.

La imagen de portada está montada por mi con las imágen de Ameer Basheer on Unsplash