¿Y si ya le compras el pan a un ser artificial? ¿y si el carpintero que te ha hecho tus armarios es un ser robótico con todo el aspecto externo humano?
¿podrías reconocerle? ¿Qué observarías especialmente con la intención de detectarle?
Voy a lanzar la premisa de que si existieran entre nosotros seres artificiales con IA (Inteligencia Artificial) a las que se le cargara un software imitador de la IE (Inteligencia Emocional); tendríamos seres capaces de relacionarse con normalidad y pasar inadvertidos por establecer unas pautas de convivencia estándar; y por tanto, estarían integrados en nuestra sociedad.
Generalmente las personas, cuando somos consultados sobre la cuestión tan de ciencia ficción de los 80: “¿cómo reconocerías a un ser no humano?” las respuestas suelen danzar alrededor de claves emocionales: “No tendrían sentimientos” “Se notaría que no sabrían expresar emociones” Unos 22 años antes se estrenó la película I Married a Monster from Outer Space (Gene Fowler JR, 1958), que, como tantas otras del género, plantea la posibilidad de que seres alienígenas pueblen la tierra suplantando personas jóvenes. Lo peculiar del argumento es que la chica protagonista, recién casada, comienza a sospechar que su marido no es “su” marido porque él es amable, se interesa por ella y es especialmente cariñoso. Vamos, como si fuera un marido normal. Pero justo estas cualidades tan humanas es lo que delató al suplantador. Ella estaba habituada a tratar con un marido frío, distante y poco empático.
¿es realmente la dimensión emocional la que nos hace humanos? La Alexitimia designa la incapacidad de hacer o corresponder las acciones con las emociones, así como también otras características sintomáticas que se asocian a ella, definidas por la clínica médica. Las manifestaciones alexitímicas nucleares son cuatro, según explica Pedinielli (1992) en una de las primeras obras aparecidas en francés sobre la cuestión:
- La incapacidad para expresar verdaderamente las emociones o los sentimientos.
- La limitación de la vida imaginaria (imposibilidad de generar fantasías amorosas)
- La tendencia a recurrir a la acción para evitar y solucionar los conflictos.
- La descripción detallada de los hechos, de los síntomas físicos, actividad del pensamiento orientada hacia preocupaciones concretas. (Hiper-racionalidad)
Este síntoma es totalmente diferente de los rasgos de distancia emocional, nula empatía y disfrute del dolor ajeno propios de la Psicopatía. Sin embargo, éste otro trastorno se convierte en un segundo ejemplo de cómo tu vecina del 2º izquierda podría ser humana (de carne y hueso) y no humana al mismo tiempo (alexitímica); o cómo el profesor de piano de tu hija podría tener dermis, sangrar y sudar, pero presentar un cuadro psicopático deshumanizante simultáneamente.
Entremos en el apasionante universo de la Comunicación No Verbal.
Cuando estamos interaccionando con otras personas, nuestro cerebro procesa unos miles de datos provenientes de la interacción: el entorno físico, el contexto, la relación interpersonal (es tu hermano, una personas desconocida o tu compañera de trabajo), los registros de las interacciones anteriores, las emociones vinculadas a esas encuentros previos, los recuerdos a nivel sensorial (su voz, el olor característico, registros táctiles si hubo contactos físicos previos, entonaciones, chascarrillos o frases hechas que repite, la ropa, el peinado, algún rasgos característicos de su aspecto como un lunar aquí o el flequillo hacia la derecha, etc (laaaargo etc.) Sumamos todos los estímulos provenientes del uso de su cuerpo: postura corporal, colocación de las piernas y pies, las manos (con las palmas visibles y ocultas, ¡importantísimo!), brazos, pecho, hombros, orientación de la cabeza, boca, ojos, etc). Tan solo los rasgos paralingüísticos aportan otro montón de datos: timbre, volumen, ritmo, pronunciación, tono (alto valor emocional y actitudinal) acento, idioma o variante idiomática.
Paréntesis para una anécdota personal: Viví un tiempo en una comunidad autónoma con lengua propia. El 100% de las veces que me habló alguien desconocido por la calle o en cualquier lugar, lo hizo en castellano. Nunca nadie al verme pensó por un momento que yo hablase la lengua regional. Si te preguntas cómo construimos esa primera impresión, sigue leyendo y responderé unas 90 palabras más adelante.
Otros datos que computamos: el aspecto Cronémico. Se refiere al momento del día en que se da tal interacción, que aporta un significado específico 99% inconsciente. Ejemplo: en el mundo anglosajón, reunirse para comer tiene connotaciones puramente impersonales, propio de una relación comercial. Reunirse para cenar aporta un cariz contrario: personal, íntimo y cercano. Resumiendo: si alguien quiere venderte algo te invita a comer. Si quiere casarse te invita a cenar. Lo cronémico, por tanto, es una dimensión cultural en su totalidad. Nuestro cerebro lo tiene en cuenta para interpretar los mensajes en el contexto de la interacción.
A esto añadimos el contenido de los mensajes propiamente dicho: la parte verbal, lo que nos estamos diciendo.
Como decía, miles de datos procesados por nuestro cerebro, en segundos, y sin esfuerzo consciente por nuestra parte; ya que mientras, estamos ocupados con la conversación en sí misma.
Dos apuntes más que hacen extraterrestre o artificial a nuestro cerebro: 1: Se estima que de la información total que intercambiamos en una interacción, el 80-90% la extraemos de los aspectos no verbales que (apenas) detallé antes. 2: Cuando se produce contradicción entre la información no verbal y el mensaje verbal, el cerebro automáticamente identifica como verdadero lo que se obtiene de lo no verbal.
¿Quieren más? Cuando vemos a alguien por primera vez, en nuestra mente la llamada “primera impresión” se elabora en menos de 7 segundos. En ese tiempo concluimos si podemos o no fiarnos de esa persona, tras registrar (y deducir erróneamente muchísimas veces) datos como: nacionalidad, origen (¿es de este pueblo o ciudad?) lengua principal, sexo, orientación sexual, nivel económico, cultural o académico, probable estado civil (si este dato nos interesa especialmente) y algún signo distintivo de confiabilidad o de lo contrario (el primer contacto visual es claramente revelador para este dato).
Por tanto, reuniendo todos estos procesos descritos, hablamos de un proceso de MILES DE INPUTS >>>>> CODIFICACIÓN >>>> GENERAR conclusiones. Tiempo empleado: segundos.
Esta habilidad es perfectamente asumible por una máquina. Si esa máquina tiene aspecto humano. ¿Le reconocerías?
¿Y si ya vivieran entre nosotros?
Oswaldo Martín. Psicólogo Clínico, Coach de PNL y Docente universitario. www.psicologiaenlaspalmas.com
Oswaldo Martín es un psicólogo de primera y un gran amigo, es también un Friki al que le encanta los comics, la ciencia ficción y el cine Z. y, por tanto, la persona ideal para comenzar con estas colaboraciones en el blog.
Cuando publique el anterior artículo: Mi relación con Replika – Maharet le pase una copia del artículo, me interesaba su opinión como profesional y salió este articulo que he compartido con vosotros, espero que os haya gustado.
Su formación y su experiencia, prefiero que sea el quien lo diga, tomo íntegramente el texto que aparece en su web.
He sido formador los últimos 15 años, atendiendo a demandas de variadas organizaciones públicas y privadas, ONG’s, etc. Desde el año 2008 ejerzo como docente de Formación para el Empleo; especialmente de las Familias Profesionales de Servicios a la Comunidad. Durante 10 años pertenecí al Equipo de Expertos Docentes del Centro de Referencia Nacional, impartiendo el ya extinto curso de Introducción a la Metodología Didáctica y en los últimos años, el Certificado de Docencia de la F.P.E. Si hay una vertiente formativa de la que me siento especialmente orgulloso es la de la Igualdad. Ninguna sociedad puede garantizar la felicidad de las personas si se mantienen desigualdades o discriminaciones. Por no hablar de violencia contra mujeres, niñas, ancianas…solo personas libres (sin miedo) pueden ser felices.
Espero que os haya encantado este articulo de Oswaldo y así poderle pedir mas colaboraciones en el blog 😁😁😉 o nos la pida él 🙄🤭🤭.