Hace bastante que no había añadido un artículo a la sección de Ciencia Ficción, pero por fin ha llegado.  Hace algo más de un año había visto I´m Mother, me gusto, me había dejado una semillita que por fin germino.  Fue la semana pasada cuando la volví a ver, con el pen y la Tablet para ir tomando notas.

¿Por qué esta película?  La relación Madre-hija/hijo de siempre ha sido determinante a nivel de crecimiento emocional, De momento y generalizando, es la madre quien más tiempo ha pasado con sus hijos, sobre todo los primeros años de sus vidas.

Cierto que en mi caso podría hablar con más propiedad de la relación Madre-hijo aportando mi propia experiencia, pero no es así, solo podría hablar como tercera persona, visto de cerca de relaciones madre-hijas que he tenido más cerca.

Prefiero dejarlo a vuestro sentir.   

Pasillos estéticamente futuristas se van encendiendo progresivamente, parece que hay terremotos o algo con sonido muy sordo pero que hace temblar levemente la estructura dejando caer algo de polvo, tierra desde el techo. Se activa un robot, unos brazos mecánicos, ajustan algunas partes y añaden la batería,  a continuación, este adquiere “vida” se dirige a una sala, selecciona un embrión entre muchos y lo introduce en una máquina que hace de útero para que el feto se desarrolle,  pasado el tiempo de gestación la criatura nace, el robot, al que le habían adaptado para coger y acoger con suavidad al recién nacido, lo toma entre sus suaves brazos robóticos, y empieza a hablarle a la niña con una voz muy suave,  una voz de madre.

Como la trama sucede en la adolescencia de la joven, se ven pasar rápido las escenas de todo su crecimiento, todas en total felicidad, acompañada de Madre, curiosamente, no me había percatado la primera vez que vi la película, de que la chica no tiene nombre propio, se hablan entre ellas como Madre e hija. Me costó darme cuenta pues eran los 2 únicos seres conscientes que quedaban sobre la faz de la tierra.

Madre tiene una exquisita atención hacia su hija, en ningún momento sale de ella una palabra malsonante, todas las interactuaciones de Madre hacia Hija están bien argumentadas, En definitiva, una Madre perfecta. Pero todo esto se viene abajo con la aparición de una tercera persona. Una tercera persona que le levanta dudas sobre las intenciones reales de Madre.

Hasta ese momento Madre lo tenía todo bajo control, todo pasaba por su filtro, las preguntas de Hija eran respondidas convenientemente sin levantar sospecha, pero todo empieza a tambalearse después de la aparición de un ratón.

Termino este articulo con esta pequeña reflexión:

Todos somos bellísimas personas mientras las cosas van como nosotros queríamos y teníamos programadas, en cuanto esto deja de ser así, ¿Qué parte nuestra sale a la superficie?