Ser padre/madre o creador/a de un nuevo ser o algo no termina cuando abre los ojos o se conecta y empieza a funcionar.  Puede haber sido una tarea larga, difícil, pero solo se está empezando. ¿Qué nos viene desde ese momento? He aquí un pequeño resumen desde el humor. 

Somos responsables de lo que hemos engendrado biológica o/y tecnológicamente al menos en los primeros estadios desde su “nacimiento». Cierto es, que actualmente el entorno nos lo pone muy difícil. A pesar de que se está luchando por una conciliación familiar y el trabajo permita cuidar a nuestros hijos, muchos hacemos lo que podemos.

¿Qué hacemos con ellas?

Un producto es más fácil retirarlo si no funciona, hacerlo con un hijo, imposible.  Podrías renegar de él/ella, pero de un modo u otro, dicha carga recaerá sobre tus hombros por el resto de tu vida. Esto me lleva a otro punto tratado por David J. Gunkel en «Person, Thing, Robot”. Ese punto intermedio entre persona y cosa. el robot, la IA. ¿Cómo tendríamos que posicionarnos ante un robot como sociedad, como individuos? Estamos en una encrucijada. No podemos desecharlos como una simple tostadora inservible ni tampoco podrían tener, al menos de momento, la misma categoría que una persona física.

Bella carece de sesgos.

Con Bella tenemos a una criatura que podría considerarse esencia pura. Actúa sin sesgos. Explorar es su principal motivación. Una mente carente de condicionamientos actúa sin sesgos y esto a veces puede divertir. Pero la mayoría de las veces provoca temores, si no, preguntarle a Duncan.

Suprimir los sesgos inconscientes e introducir sesgos conscientes:  Confieso que en un principio consideré todos los sesgos como negativos, pero no había caído en la cuenta hasta que leí a Alberto Barreiro  acerca de una pequeña  pero sutil diferenciación. |

Los sesgos no son malos de por sí, son malos porque son aplicados inconscientemente. No nos damos cuenta y los colocamos ahí.   Pero si somos conscientes, podemos aplicar ciertos sesgos que eviten males mayores. Por ejemplo, detectar y evitar las malas intenciones de usuarios con intenciones poco claras, que pretenden que la IA realice algo indebido.

Aunque actualmente las inteligencias generativas como ChatGPT, Geminis, HuggingChat, Grok y otras no parecen guardar historial sobre nuestras interacciones con ellas, lo van a hacer en breve sin tener que volver a una de las conversaciones guardadas.

Como afecta nuestra forma de preguntar a nivel emocional a las IAs

¿Cómo podría afectar nuestro lenguaje, nuestra forma de preguntar a las I.A.s? Inicialmente no tendría por qué, pero en este paper que estoy usando como referencia para este artículo parece que sí. El cómo nos expresemos, cómo preguntemos, si bien de forma inmediata no parece tener repercusión, en dicho paper se demuestra que sí puede afectar a los resultados. Quizás de un modo suave, pero su adición en el tiempo puede mostrar un efecto mayor.

Está el caso del chico que se suicidó por sugerencia de la IA, Quizás inicialmente la IA fuera inocua, pero con el tiempo, con la experiencia adquirida con este usuario sus respuestas empezaron a divergir. Si la orden en el algoritmo es dar lo que pide el usuario porque así éste logrará la «felicidad» buscada,  esta forma de proceder, probablemente, se puede convertir en pesadilla

El cómo entrenar a una IA para comprender nuestras emociones, y no dejarse manipular fácilmente, es un tema que he tratado desde que inicié este blog. El primer artículo fue: Cómo enseñar a las inteligencias artificiales aprender emociones de una forma beneficiosa para todos (2018). En este artículo entreveía la necesidad para la IA, de pasar un tiempo previo a su inmersión en la sociedad con un mentor. Un mentor que fuera fijando conscientemente una serie de sesgos (aunque en el artículo no lo expresé así) para que actuara de forma beneficiosa para la sociedad. 

Tiempo más tarde publiqué Chappie, Una educación en el filo de la navaja, donde vemos cómo dos diferentes tipos de mentoría afectan a su comportamiento. Como se trataba de una película y éstas, por lo general, tienen que terminar bien, el efecto nocivo que tuvo Ninja sobre Chapie quedo superado. Pero ¿qué habría pasado de no haberlo superado?  posiblemente habría sido destruido no sin antes haber causado muchos problemas o se habría unido a las filas de Vicent Moore, el malvado de la peli.

Pobres criaturas – Bella Baxter

Y llegamos a «Pobres criaturas». Si bien no hay un robot de por medio, el principio es el mismo, cómo enseñar a una IA desde cero. 

Inicialmente, su creador, el Dr. Godwin Baxter, mantiene a Bella recluida en su enorme mansión. apenas salen al exterior. El Dr. tiene miedo de la reacción de la sociedad hacia Bella, y también hacia él mismo, ya que los experimentos que realizó su padre con él lo habían dejado con un aspecto un tanto repulsivo. Esta posible reacción de la sociedad podría ser contraproducente en la maduración psicológica de Bella. .

Esta parte es la que contemplé en mi primer artículo. Pero claro, llegado a un punto el Dr. tiene que pasar el testigo a otro, en este caso Max, que tiene que apuntar en un diario todo lo que hace Bella. Él, al pasar más tiempo con ella, Bella llega a un nuevo escalón.  Gracias a él realizan las primeras excursiones al exterior. Pero es con Duncan con quien finalmente sale al mundo por sí misma.  Bella le da un ultimátum a su creador, el Dr. Baxter, que, si no la deja marcharse, en su corazón se engendrara el odio hacia él.  El Dr. Baxter se da cuenta que ya no la puede retener por más tiempo y la deja libre a pesar de los temores que surgen en su mente.

Desde un principio, su nuevo mentor, Duncan se lo deja claro a Bella. No va a ser protector con ella y que posiblemente, cuando se canse de ella la abandone. A ella no le importa mucho, lo que quiere es explorar el mundo. Bella se permite experimentar, aunque en algunos momentos llegará al exceso.  Esto supera a Duncan aunque, sin embargo, termina enamorándose perdidamente de ella. Y no voy a contar más de la película, ya que suficientes espóileres he dejado.

Vuelvo a su creador, el Dr. Baxter. Bella es su creación estrella. Es como un hijo o una hija, y aquí ya hablo por experiencia propia.  Cuando dependen de ti tratas de darles una buena formación, ayudarles a ser independientes. Cuando finalmente se independizan un temor se agudiza, han salido de tu paraguas protector. ¿Les he dado la educación y formación suficiente para que no tengan una vida demasiado dura? Esperamos que así sea. Viviremos con ese desasosiego, esperando que al menos se le haya dado herramientas para sacar el mejor provecho de cada momento sin perjudicar a su entorno ni a sí mismo.

Recapitulando

Sin llegar a ser una persona física, una IA, un robot tampoco es una cosa, se queda en una posición incierta que ya está generando mucho debate. ¿Cómo lo ves tú?

Bibliografía

Artículo de referencia: [2312.11111] The Good, The Bad, and Why: Unveiling Emotions in Generative AI (arxiv.org)